ESOTERISMO Y ASTROLOGÍA

Soledad Davies desarrolla aquí las cuatro características fundamentales en el esoterismo occidental según Antoine Faivre, aplicadas en particular a la astrología. Estas son: la idea de correspondencias universales, la idea de una naturaleza viva, el rol de las mediaciones y la imaginación y la experiencia de transmutación. Estas características, dice Soledad, son transversales también al estudio de la tradición astrológica.

La primera es una noción que remite a la conexión de todo a través de principios primordiales eternos “que tienen una cualidad y una presencia y que subyacen e informan el tejido del mundo material y psicológico aquí en la tierra”, dice. Pero al desarrollar la segunda de estas características, Soledad advierte que “el cosmos no es solamente una serie de correspondencias entrelazadas a través de principios eternos, sino que está impregnado de fuerzas animadas invisibles pero activas que se expresan a través de toda la naturaleza”. Desde este punto de vista, los humanos somos manifestaciones individuales de un alma colectiva del mundo (anima mundi) que interconecta todas las cosas. 

La imaginación aparece entonces como vía de conexión y mediadora entre dimensiones o planos. A través de ella “se unifican las sensaciones corporales y las imágenes (representaciones de aquellas formas esenciales)”, dice Soledad. Y luego agrega, citando a Corbin: “La esencia de la imaginación es que es un medio para mirar a través de los fenómenos, haciéndolos traslúcidos, penetrando en su superficie, sin desecharla, para percibir su profundidad, su interioridad”. Pero además la imaginación tiene un carácter transformador: puede transmutar alquímicamente la información de los sentidos en símbolos, en significado. 

“La función del símbolo astrológico en particular se realiza plenamente en el momento en que, a través de la imaginación, percibimos las sensaciones corporales de los arquetipos planetarios o fuerzas activas y estas se unifican con la idea que contiene esa sensación, en correspondencia con los movimientos del cielo”. Es a través de conocernos a nosotros mismos, según ella, que podemos participar en el cosmos y alcanzar aquella experiencia de transmutación, ya que descubrimos que estructuralmente somos lo mismo, que conformamos una unidad misteriosamente entrelazada. “La astrología –dice Soledad– es una invitación a este misterio”.

Soledad Davies es Astróloga, MA in Cultural Astronomy & Astronomy, UK, fundadora y directora de PsicoCymática.